sábado, 6 de septiembre de 2008

Textos desde el Tíbet 2

.
Me vendría bien una dosis de cinismo para no hacer caso de los alineados, de los que no mueven un dedo para cambiar lo absurdo, pero mueven muchos (como el lenguaraz sus lenguas) para jactarse de que están, privilegiados, donde se hallan por dar más de su tiempo no solicitado, tiempo que ofrecen a costa del de otros que no tienen necesidad de pavonearse, pero sí de cubrir carencias a costa de sus sueldos.
.
Requiero cápsulas de cinismo para sobrevivir a tanta burocracia almacenada en tarjetas, oficios, carpetas y archivos muertos, fenecidos antes de haber sido paridos; documentos-eslabón de una cadena de escritorios empapelados bajo la burocracia obesa, comedora compulsiva de papeles que cada día se hincha más en la oficina.
.
Me vendría bien la dosis, pero antes me bastaría la simpleza de este plan: conocerte, porque sé de ti, aunque no me mires y me huyes cuando me oyes. Puedo otear a distancia tu inteligencia camaleónica: vasta para abarcarme sin confundirte con mi modo de ser y sencilla (no simple) para no abrumarme, para no dejarme helada en la frialdad de la arrogancia.
.
Te distingo a la distancia, cada vez más corta, y te presiento satisfecho conmigo, de mí, y contigo, de ti. No te sabes menos que yo, y tampoco más; nos somos iguales y nos complementamos el uno con el otro por nuestras diferencias.
.
Antes de la dosis, habré de llevar a cabo el plan: he de conocerte, y dejarás, paciente, que averigüe que no eres ni el más grande ni el primero en todo, sino sólo el primero en amarme, en hacerme sentir amada-querida-deseda y que no eres el primero sino el único en sentirse de mí correspondido.
.
Te ficticio a través (a pesar) de la bruma de burocracia que asmatiza mi libertad. Te invento a veces, te reinvento otras, como proceso de fotosíntesis, cuando en Ciudad Denopasanada el sol se cuela anárquico por la ventana en mi oficina… y sé que me piensas.
.
La Maga, desde el Tíbet.
.

1 comentario:

Xocas dijo...

Desde el otro lado del mar me paso a respirar un poquito de esta poesía sin rima ni métrica, pero siempre precisa, cadenciosa, sorprendente.

Un gusto volver por aquí, como siempre. Espero que sigas bien.

Abrazos fluviales.

Reseñas de libros:

Widget_logo